Según la tradición litúrgica de Alejandría, la vigilia de la santa pascual inicia desde la noche del viernes y se adentra hacia el tiempo del sábado de gloria.
Las plegarias con las horas canónicas y las profecías de la biblia, con todas las alabanzas hechas a Dios desde el Antiguo Testamento.
Las alabanzas de Abraham, de Moisés, de los tres jóvenes enviados al horno por Nabucodonosor, la historia de Susana del Libro de Daniel. Todas hablan de personas que estaban en la antesala de morir y vivieron.
Se prosigue con la lectura completa del “Libro del Apocalipsis” con la historia de la humanidad desde la caída de Adán hasta el fin de los tiempos. Las escenas del mundo eterno en el trono del Creador, los acontecimientos que habrán de venir.
Se encienden las velas, se hace la unción con óleo sagrado, se hacen las procesiones, se dice la misa del alba al término de todos los ritos.
Hasta el domingo de resurrección (sábado por la tarde conforme a la vida moderna), no se saluda de beso para recordar la traición de Judas.