El Padre Zakaria Al Baramousy no tenía originalmente la intención de abandonar su monasterio en Al Baramous.
Sin embargo, cuando el Papa Shenouda III + le pidió que viajara a México para hacerse cargo de una misión, aceptó el llamado de Dios.
Cuando llegó a Morelos, la iglesia no estaba terminada ni había feligreses para los servicios religiosos. No obstante, el Viernes Santo del año 2007, los iconos comenzaron a derramar óleo.

